Aunque nuestras joyas de acero inoxidable chapadas en oro 18k pueden ser duraderas y mantener su brillo a largo plazo. Con el cuidado adecuado puedes alargar su durabilidad. Aquí tienes algunas indicaciones para cuidar este tipo de joyas:
- Evitar el Contacto con Sustancias Químicas:
- Evita el contacto con sustancias químicas agresivas, como perfumes, lociones, cloro y productos de limpieza. Estos pueden afectar el brillo del chapado en oro y dañar la joya a largo plazo.
- Quitar las Joyas al Realizar Actividades Físicas:
- Retira las joyas al realizar actividades físicas, como ejercicio, limpieza o cualquier tarea que pueda exponerlas a golpes o fricción. Esto ayuda a prevenir arañazos y desgaste innecesario.
- Limpiar con Suavidad:
- Limpia las joyas regularmente con un paño suave y sin pelusa para eliminar el polvo y los residuos. Si es necesario, puedes usar agua tibia con un poco de detergente suave para limpiarlas. Evita limpiadores abrasivos.
- Secar las Joyas Después de Limpiar:
- Asegúrate de secar completamente las joyas después de limpiarlas. La humedad puede contribuir al desgaste del chapado en oro y favorecer la corrosión en el acero inoxidable.
- Almacenamiento Adecuado:
- Almacena las joyas en un lugar seco y alejado de la luz directa del sol. Utiliza bolsas de joyería o cajas diseñadas para prevenir la oxidación y protegerlas de posibles arañazos.
- Evitar el Uso en el Agua:
- Evita el uso de joyas de acero inoxidable chapado en oro 18k mientras nadas, te duchas o realizas actividades que impliquen inmersión en agua. El agua puede afectar la durabilidad del chapado.
- Cuidado con el Desgaste Normal:
- Aunque el acero inoxidable es resistente, con el tiempo, el chapado en oro puede desgastarse debido al uso normal. Sé consciente de este desgaste y considera volver a chapar las joyas si es necesario.
- Evitar el Contacto con Superficies Ásperas:
- Evita el contacto con superficies ásperas o abrasivas que puedan rayar o dañar el chapado en oro.